20110221

Bridge Over Troubled Water

Una de las canciones más bellas que oído jamás...


A Girl Like You

20110215

Deseo

El domingo pasado vi Ese oscuro objeto del deseo, de Buñuel. Una gran película y de una mala leche mayúscula. El largometraje plantea el tema del amor, la obsesión y la dependencia hasta la enfermedad de un hombre entrado en años por una mujer joven, una Lolita vamos. Mathieu, el protagonista (un Fernando Rey estelar) se enamora locamente de Conchita, a la que conoce cuando esta trabaja de doncella en casa de un amigo suyo. Un caballero rancio español se ve atrapado por un deseo lujurioso tardío hacia una joven, interpretada por dos actrices según la escena (Carole Bouquet/Ángela Molina). Tela... La historia narrada en la película es explicada en un tren por Mathieu a unos ocasionales compañeros de viaje (con enano psicólogo incluido), con un aire bastante onírico y desternillante.

Conchita, una joven seductora, excita el deseo del protagonista pero luego posterga y rechaza todo tipo de contacto sexual con él. Una calienta-braguetas, hablando en plata... pero el asunto no es tan sencillo, no. Se trata del misterioso y laberíntico tema de la seducción, de cómo la resistencia de Conchita excita el deseo de Mathieu. Excitar el deseo para luego no entregarse. ¿Por qué? Muy sencillo: para no pasar a ser una más de las conquistas del viejo, ni más ni menos. Se trata de poner la miel en los labios y luego frenar el impulso. Esto crea cada vez más la obsesión del protagonista, que llega hasta límites insospechados de humillación para poder tener al objeto de su deseo. Pero ella no se deja. El culmen delirante de la cuestión tiene lugar cuando ella se entrega sexualmente a un joven ante él, que está mirando la escena tras las rejas de la casa que ha comprado en Sevilla a Conchita. Ni el dinero puede comprar el deseo. Ja, ja... Qué cabrona. Literalmente se vuelve loco el protagonista. No se ha entregado a él, pero sí a un joven, que por otra parte parece gay, para más retorcimiento e inri. Quizá se trata aquí del tema de que, cuanto más dócil se es con los demás, más perversos son los demás con nosotros, y al revés. Ella tiene la llave y hace lo que quiere, con y quien quiere, y tortura al enamorado/obsesionado protagonista hasta el paroxismo. Se convierte, pues, en un pelele en manos de Conchita. Pero su enfermedad no es ella, sino su deseo insatisfecho.

Llega un momento en que Mathieu zurra a Conchita, no puede más y se le va la mano. Seguramente ante esta escena saltarían muchas feministas contra el macho salvaje y maltratador. No hay que confundir, es solo cine.... buff. Ella, paradójicamente, lo sigue entonces, no quiere perderlo. Al final de la peli, en una vuelta de tuerca surrealista, en un tira y afloja del protagonista y Conchita por una calle, creo que de París, hay un atentado terrorista frente a una tienda y todo vuela por los aires. Asi se acaba. Arde que arde y fin. Muy interesante, sin duda.

20110211

A la deriva


Hoy siento un vacío extremo dentro de mí que creo ver también a mi alrededor. Se acerca el fin de semana, vamos, "para echar cohetes" ¿Y qué? Ojalá se acercara el fin de nuestra época, el fin de la decadencia que asola a nuestro mundo civilizado, o mi fin, que quizá soy yo la que distorsiona todo lo que ve... Pero no todo el mundo siente igual: El que está con la Play dale que te pego o con el móvil maquinilla de depiliar todo el día [....a no, aún no...] lo ve todo positivo, nunca negativo (que decía el cara ladrillo, sí Van Gaal, ese tío tan entrañable...), o mejor, no se plantea nada porque no piensa: pasa la vida (Teresa Campos...). No pensar: ese es el eje vertebrador de nuestra época. Pero hay quien tiene una intensa vida creativa, quien deja que su existencia fluya entre cerveza y cerveza, eso sí con unas papas bravas, que no sea dicho.... Mis más profundos respetos. Yo ni lo uno ni lo otro. Vivo instalada en un barco a la deriva que no encuentra un puerto donde atracar. Suerte de los libros, de la música (el jazz y el blues especialmente, pero no solo estos estilos) y del cine, porque de hombres... Oh el cine, mi tabla de salvación. Ahora tengo cuatro dvd de Luis Buñuel esperándome encima de la mesa del comedor. No sé si ver cine es perder el tiempo, diría que siempre se pierde el tiempo... Un amigo mío me comentaba que a él no le gustaba el cine, que él prefería ser el protagonista de sus películas. Pienso que la mediocridad de mi vida daría para un bodrio de filme. Así que prefiero ver los toros desde la barrera. Está todo más acabado, la vida no tiene guion.

20110210

Marido y mujer

Son las 2 de la madrugada. La mujer está en la cama mientras su marido todavía no se ha acostado. Le ha dicho a ella: "Vengo de aquí un rato, voy a ver la tele". Pero la cosa no va exactamente así.

Al cabo de unos instantes, él está en el despacho que hay al final del corredor, sentado ante su ordenador y mirando una web de filmes porno. Tras un breve periodo de tiempo, el hombre se masturba coumpulsivamente ante el monitor, está como loco. Va cambiando con el ratón de una peli a otra. No le da tiempo a ver casi nada, busca cosas concretas que le excitan. Todas son parecidas a simple vista, pero él se excita brutalmente. No puede contenerse, cambia de pelis sin cesar, más y más... Mientras, su mujer continúa durmiendo. O eso cree su marido. En pleno frenesí masturbatorio ante una escena lésbica de alto voltaje, abre la puerta su querida esposa, de repente. No le da tiempo a nada, el hombre acaba de correrse y ha salpicado hasta el teclado. Ella lo pilla in fraganti.

El marido tiene la cara encendida y está sastisfecho del corrido pero asustado y cagado ante su mujer. Ella está perpleja. Con lentitud, se acerca a la pantalla del ordenador. Mira fijamente a su marido, le da un bofetón y se echa a llorar. Él está tembloroso, y no solo por el desahogo sexual. Se levanta, le toca la cara a su mujer. Se moja con sus lágrimas. Ella le repele... de momento. De manera inesperada, él empieza a lamer las làgrimas del rostro de su mujer y ella no se resiste. Con urgencia -va como una moto-, él le sube el camisón a su esposa, le quita la ropa interior y sin perder el tiempo le hace un cunilingus alucinante. Los dos están increíblemente excitados: él arrodillado y ella medio de pie, jadeante. Tiembla, su cuerpo se llena de movimientos involuntarios causados por la excitación provocada por la faena que le está haciendo su marido. Finalmente ella llega al orgasmo. Todo ha sido muy rápido. Se dirige al baño sin apenas descansar. El marido, agotado pero feliz por la paradójica reacción de su mujer, yace sentado en una silla giratoria. Al poco tiempo, ella sale del baño, se acerca a su marido y le clava tres veces una tijeras en el cuello. Acierta de lleno. Incrédulo, palido, el marido empieza a sangrar y cae al suelo. Pierde el conocimento. Ella lo contempla absorta, sin mostrar ningún sentimiento. Ha enloquecido... de placer. Le queda poco tiempo. Un éxtasis en todos los sentidos.

20110208

Nihilismo destroyer

Me importan un carajo las historias de los demás. Por eso, me parece grotesca mi última entrada escrita. He caído en el mismo vicio que luego tanto critico. ¿A quién diablos le importan mis fantasias? Esto es un verdadero disparate. Soy una cretina y una listilla, o acaso tan solo contradictoria y lunático-patética. Pero pienso, cómo vamos a ser ante la expectativa de la muerte, que es nuestro único destino.

Una vez leí un cómic hilarante. Estaba lleno de personajes grotescos y disparatados, una Heidi con bigote y cara de vampiro, un jim morrison solo tronco y sacando mocos por entre los dientes retorcidos... Me llamó la atención e inquietó una frase que profería el tronco de morrison (vaya uno para decir esto): "Hay que follar que el mundo se acaba". Luego había una sucesión de escenas indescriptibles por lo desenfrenadas y brutales. Era una jodienda continua mezclada con peleas y sangre, mucha sangre. Esta visión kamikaze lleva a la sangre, a la locura, sin duda, si se aplica a la vida. No sé puede vivir pensando de este modo, pienso. Este nihilismo destroyer se puede tener en la cabeza pero no llevar a la realidad... o sí... Nunca he estado para estos trotes. Simplemente, no me va la movida tipo Scott Fitzgerald, esa urgencia, ese frenesí... en la vida real, claro. Literariamente no está mal.

Volveremos a la soporifera realidad cotidiana. Salgo pitando. Luego volveré...

20110207

Sin límites

Hoy he tenido una idea extraña. Desnuda me he dirigido al comedor, medio dormida. Tenía la botella de Sunny naranja dulce-california encima de la mesa del comedor. No estaba en la nevera. He tirado media botella encima de mis pechos. Qué manera más dulce de refrescarme. Me sentía guarra y deseable. Un cosquilleo indescriptible ha subido por todo mi cuerpo. Me encantaría que me lamieran un par de chicos, uno por delante, otro por detrás, he pensado en ese momento. Sentir sus calientes lenguas recorriendo todo mi cuerpo mojado y dulce. Mmmm. Lo más jodido es que tenía que vestirme para ir a trabajar. En fin, que estaba un poco cachonda, que le vamos a hacer.

Luego, de camino al trabajo, un chico en el metro no ha dejado de mirarme los pechos tras la blusa. Notaba que sus ojos me atravesaban. Qué placer me daba su mirada obsesiva hacia mis tetas. La verdad es que se las hubiera mostrada para hacerle feliz de no estar en el metro. No sé qué ardores me han entrado hoy, pero he llegado mojada como nunca al trabajo. Tenía unas ganas locas de entregarme y perderme en una orgía sin límites, y mejor con dos chicos. Otro día será.

20110203

Diario de a bordo I

Hoy ha sido un día con un sol exuberante, sin embargo, no he sentido su presencia y ni una pizca de su luz me ha alcanzado. Cosas de la vida en las tinieblas del trabajo. He estado toda la jornada dándole vueltas a cosas verdaderamente extrañas. He visto o imaginado cómo a un compañero de trabajo le saltaban los ojos de las órbitas desencadenando en el resto una sonora e inverosímil carcajada. He sentido miedo ante esa reacción.

Después, una chica de por allí, una secretaria creo, ha patinado en el suelo mojado abriéndose de piernas y se ha quedado en esta posición a ras de suelo. Se ha echado a llorar la mayoría. Histeria, melancolía ante lo absurdo... El resto de compañeros de trabajo la han contemplado con menosprecio y ella ha empezado a chillar como un cerdo degollado. Uno se ha acercado y le ha tendido la mano como para ayudarla a ponerse de pie. Cuando ella le ha aproximado su mano, el chico le ha apartado la suya y ha hecho "1-0" con los dedos. Seguidamente él ha empezado a acariciarle el pelo y a besarla con ardor en los labios, a lo que ella se ha entregado. El brillo de sus ojos delataba un deseo súbito y animal. Ahora se entiende que chillara como un cerdo degollado. Era un grito de alarma: necesito que alguien me tome y me bese.

Suerte que con la noche llega el descanso y la reflexión. Uno no sabe si está despierto o duerme durante el día.

20110201

Piensa

Empezar a vivir

Definitivamente loca. Debo de estar volviéndome loca. No entiendo cómo funciona el mundo, cada vez menos. Solo sé que voy a morir, que no paro de perder el tiempo en estupideces... La gravedad del asunto es que no paro de ver gente que hace lo mismo, en blogs, en webs... Explicar intimidades, contar disparates, abrumar con aberraciones, escupir bilis sin ton ni son y a todas horas. Pero ¡¿por qué?! ¿Por qué caer tan bajo y no darse cuenta? Ah ya, se trata de estar conectado, IN. Del futuro, de la tecnología, Mmm.

La locura socializada por internet es un vómito democrático. Es lo que da dinero a los creadores de este artilugio enloquecedor y envilecedor. Yo soy amigo de tal; y yo, de Pascual, como no. Conclusión: ññññ...Yo digo Mierda, y yo, Soy el mejor, y el otro, Me gusta el gore, y el otrotro... Me vuelo la cabeza. ¡Por fin!

Hay que limpiar el mundo de la inmundicia estúpida de los blogs, del compartir hasta los bostezos y los cuescos por la Red, esta náusea tarde o temprano genera tedio, y el tedio puede causar odio y violencia. ¿Pero cómo resistir? ¿Quién boicoteará de una vez las redes sociales, los blogs, las webs para decir bla-bla-bla? ¡Si todo es mentira! Este baile de disfraces inmundo con que los individuos camuflan su vacío no tiene futuro... o sí. Ajjj

¿Y si de repente se acaba toda esta bazofia de blogs, redes sociales, iphones, telefonía zombi, etc? ¿Habrá muchos suicidios, depresiones? ¡O realmente la gente empezará a vivir de verdad!