20110906

Pasar página





Nunca he sabido 'pasar página'. Es un concepto que conmigo no funciona demasiado bien. Pasar página a la muerte de un ser querido, pasar página a un novio que se fue con otra, pasar página a un diagnóstico terminal de un amigo... No sé, no sé. En el mejor de los casos, siempre queda un residuo de esta página que queremos que vaya quedando más y más olvidada. Pero esas páginas amarillentas que vamos acumulando a mí al menos se me abren en el momento menos pensado. En vez de pasar página, más bien la expresión adecuada sería dejar pasar el tiempo, que, por mucho que digan, no lo cura todo. Las heridas del corazón, las grietas que nos va dejando la vida no cicatrizan del todo por mucho tiempo que pase. Por mucho que digan los malditos libros de autoayuda las heridas se reabren -como las grietas o fisuras de una pared que hasta hace poco parecía recién pintada y remozada- cuando peor nos sentimos, o a mí al menos me sucede así  -y ahora pienso, menudo negocio esos libros de autoayuda que se venden a miles: con la que está cayendo, deben de estar forrándose los autores de estos por lo general ridículos textos: solo cuentan cuatro tonterías de sentido común, explicadas con palabras-caricia, como si fuéramos bobos; pero no, no... a mí no me venden placebo-consoladores escritos-. (Yo quizá, si pudiera, escribiría libros de autodestrucción, la entiendo mejor).

Pero bueno, siempre saldrá alguien que dirá: hay que positivo (a veces pienso que existe una secta en este sentido). ¿Y por qué diablos hay que ser positivo?. Díselo a alguien a quien han violado y matado a toda su familia, o a las familias que mueren en Etiopía...  Pero ellos erre que erre, como los Testigos de Jehová. "Es que ves el vaso siempre medio vacío...". Maldita sea, qué imbecilidad de frase: es como no decir nada. 

Una tiene ya una edad y no se traga estas boutades de la 'sabiduría' colectiva -mejor, idiocia colectiva-.

No se trata de ser positivos o negativos, sino, en todo caso y si se puede, hay que intentar ver las cosas ponderadamente y con lucidez, huyendo de estridencias y evitando que las cosas nos causen un dolor excesivo (qué difícil hacerlo). Buf, parece que esté escribiendo yo un libro de autoayuda... Más contradictoria no puedo ser. En fin.

Y para terminar, una frase cazada al vuelo del sabio Séneca que dice más o menos así [pertenece a su obra Cartas a Lucilio)]:

"¿Qué ayuda puede ofrecerme el piloto de un navío aturdido y vomitando? ¿No crees que la vida es arrojada de un lado para otro por una tempestad más dura que la que pueda zarandear a cualquier nave? No se trata de hablar, sino de manejar el timón".

4 comentaris:

Una ha dit...

Que ahora, después de todo lo que has escrito, te diga que si no puedes cambiar la vida de los demás...al menos cambia la tuya...te sonará hipócrita y demagogo, ¿no?

Chica, no se puede vivir así.

Arkopitec ha dit...

Es posible que no se pueda vivir así, pero mi mente no me permite hacerlo de otra manera. Para nada me resulta hipócrita tu comentario, si acaso me podría hundir más 'en mis miserias', pero todo lo relativizo, incluso lo que escribo. La escritura no es la vida, como máximo un fragmento distorsionado por neurosis varias que a una le asolan.

Ya sé que 'parece' más fácil cambiar la vida de uno que cambiar el mundo, lo cual resulta absurdo e imposible. No sé cambiar mi vida (además, para qué, ¿para ser otra persona?), la escritura es una manera de traducir mis inquietudes. Es mi problema, mi perspectiva... el mundo y los demás son 'perfectamente inocentes' y para nada modificables.

Agradezco tu comentario.

Àlex Rocas ha dit...

Creo, verdaderamente, que vos tenés una depresión de caballo. Vuestro negativismo es asfixiante y no tiene salida. Además, se intuye en su discurso un regodeo y autocomplacencia en el malestar (desviación del placer erótico no satisfecho). Se trata de una pulsión que podría calificarse de tanatófila.

Se nota la falta de amor en su vida (y de sexo, claro está). No tengo la receta, quizá 'pasar página' a su bucle discursivo sería un buen principio. No se tome a mal mis palabras.

Un abrazo

Arkopitec ha dit...

Me gusta y, por qué no, me excitan -no así la foto de su perfil- sus palabras. No sé cómo se atreve a entrar de este modo en un blog y soltar un discurso tan contundente y duro. Peor soy yo que he aceptado su publicación. Lo que me hace alucinar es que me recomiende precisamente 'pasar página'. ¿Ha leído el texto? ¿Es una provocación? Ya le digo que me ha puesto a cien, ja, ja.

Un saludo, Pedro.