UN PAÍS QUE ORA Y EMBISTE

Aún me estoy recuperando de los resultados electorales celebrados el 20-N (vaya fecha...). No por sabidos resultan menos espeluznantes. El PP de Marianico Rajoy (alias 'maricocomplejines' según radios ultras -las que más escuchan los españoles-), Rita Barberá y compañía sacó mayoría absoluta... ¡Y olé! ¡Así sooomos, así soooomos... de cretinos los españoles! Pero si un@, encima, ha nacido en Catalunya, la cosa adquiere tintes dramáticos. La mayoría de catalanes ha votado a CiU, el partido que está laminando la sanidad pública, la enseñanza, etc., en esta comunidad; el partido más ultraliberal de Europa tal vez. Much@s dirán: los catalanes tienen lo que han votado, y no lo podré negar, aunque formo parte del colectivo que odia más furibundamente a los convergentes, la formación más corrupta y oscura de España (¿se acuerdan del saqueo del Palau de la Música?; ¡ELLOS ESTÁN MANCHADOS HASTA LAS CEJAS!); un partido que utiliza un nacionalismo patético y folclórico para cautivar a miles de imbéciles que luego les votan; en fin, resulta insoportable, odioso y vomitivo vivir en Catalunya y saber que personas que te rodean pueden haber votado a este pútrido partido o bien al PP.

Solo una perla: Artur Mas -presidente de la Generalitat de Catalunya- anuncia MÁS RECORTES dos días después de los comicios. ¿Por qué no los hizo públicos antes? Porque es un CERDO, y la gente que ha votado a esta formación, lo mismo. Pero luego, muchos llorarán... ¡Imbéciles, imbéciles, imbéeeeciles!

En fin, España es un país de mierda, y Catalunya, una comunidad o 'pseudonación artificial' de mierda al cuadrado... GRRRRRR.